No tenemos perdón: Cuatro mujeres de Chamberí

miércoles, 15 de agosto de 2012

Cuatro mujeres de Chamberí

Copio y pego este texto que ronda por Facebook. Juzga tu mismo.
¡Esto es increíble! No me refiero ya a que en España tengamos una tasa de paro de cinco millones, que se hayan cargado a una generación que no tenemos futuro, que dicho sea de paso es la mía por la mala administración del país, tampoco a que la prima de riesgo esté en 544 puntos básicos, ni que Urdangarín “supuestamente” robe, conspiraciones, subidas de IVA, subidas de IRPF, rescates de bancos… 

No. Esta vez voy a centrarme en el caso de cuatro mujeres y la deshumanización que un panorama como el que tenemos nos ha generado.

El otro día viendo en Cuatro el programa de Mercedes Milá “Diario de”, por el cual le doy mi humilde enhorabuena, vi un reportaje que me sobrecogió el corazón. Cuatro mujeres que vivían en la calle, en el corazón de Madrid, en pleno barrio Chamberí. En el reportaje comentaron que las había desahuciado por no poder pagar el alquiler. Han pedio ayudas al gobierno y actualmente se encuentran el la lista de espera del IVIMA (Instituto de Vivienda de Madrid) a la espera de una vivienda de protección oficial. Claro, igual es que vivir en la calle no da los puntos suficientes para que te concedan la vivienda y por eso llevan cuatro meses valorando su caso… supongo yo. 
En el reportaje no identifiqué exactamente donde se encontraban las cuatro mujeres y, puesto que yo vivo en este barrio, decidí buscarlas. No solo las he encontrado, sino que viven a doscientos metros de mi casa. Justo en el bulevar de Cea Bermúdez y esta tarde hemos ido mi madre y yo a verlas. 
Carmen tiene 78 años, vive en la calle enferma del corazón, se pasa los días rezando sentada en su sofá. Cobra 600 € de pensión. Antonia de 44 años, vive en la calle, apenas puede ver, es medio ciega. Cobra 320 €. Rosa de 45 años, vive en la calle, no la hemos conocido puesto que estaba buscando trabajo, que es a lo que se dedica desde que las desahuciaron. Carmen Aurora de 49 años, vive en la calle; al llegar la hemos podido saludar pero también se ha ido a buscar trabajo y hemos podido hablar poco con ella.

Lo increíble de todo esto es que son mujeres normales del barrio de Chamberí de toda la vida. Carmen nos ha contado que vivían en Donoso Cortés y, al quedarse sin trabajo, no pudieron hacer frente al alquiler de 1000 € pues con las pagas no les llegaba y las han desahuciado. Están buscando una casa de un alquiler inferior, de unos 500 €, que puedan pagar, junto con la luz, agua, comida y demás gastos de una casa, pero ¡claro! ¡Ahí viene el problema! 
Para alquilar ahora mismo te piden:
1.- ¡nóminas fijas! Con cinco millones de parados ¿estamos locos?
2.- Aval, en el mejor de los casos de seis meses. Pero si vas al banco a pedirlo te dicen que o nóminas fijas de 6000 € mensuales o te conceden el aval si dejas el equivalente en depósito (inmovilizas tu dinero) además de los gastos trimestrales que ello conlleva.
3.- Depósito, la inmovilización de tu dinero en una cuenta. Y esto al igual que el aval suele ser de una cantidad igual a seis meses de alquiler en los mejores casos. Lo único bueno es que no genera gasto...¿?

Estas mujeres, tienen dinero para vivir mensualmente pero no para tanto desembolso como garantía. Mientras, el IVIMA se lo piensa…. Y ya que los requisitos para alquilar una vivienda son inviables las cuatro mujeres llevan cuatro meses VIVIENDO EN LA CALLE y con la ayuda de sus pagas y de algunos vecinos logran comer y asearse. 
Y aquí viene otra de mis sorpresas de hoy. La deshumanización. Hemos pasado un par de horas con ellas hablando y lo que más me ha llamado la atención es que no ha parado ¡NADIE! Es más, nos han mirado a mi madre y a mi como si estuviésemos haciendo algo ¡rarísimo! Pero… ¿Qué nos ha pasado? ¿Por qué no las ayuda nadie? ¿Por qué son solo cuatro vecinos los que hacen algo por estas mujeres? ¿Nos preocupa más el rescate a los bancos? Estas cuatro mujeres, son cuatro señoras normales y si mañana la que estuviese en la calle fuera yo, al menos me gustaría saber que hay una sola persona en este mundo que se está preocupando más por mí que por Bankia o la bolsa.

La gran mayoría de vosotros no leeréis esta carta entera pero a aquellos que sí lo hagan les ruego que pasen diez minutos con las cuatro mujeres, ¡Ayudémoslas! No es dinero lo que piden, es trabajo para poder tener una vivienda. Si algún señor/a que tenga inmuebles y pudiera acceder y hacer una obra buena… alquilarles una casa sin pedir tanto requisito... Algo!!! Humanicémonos de nuevo, como dicen todas las religiones, ayudemos al que tenemos en frente.

Solo espero que cuando llegue el invierno “las cuatro mujeres” no sigan en la calle…… 
Azahara Díaz Llaudes
Ya

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