El fotógrafo alemán
Menno Aden ha fotografiado una serie de interiores Berlineses desde un punto de vista poco convencional: mirando hacia abajo desde el techo. En cada caso, la cámara se coloca en el centro del techo para crear imágenes bidimensionales, aplanadas y abstraídas a partir de entornos reales familiares o espacios interiores públicos. Las imágenes resultantes reflejan composiciones simétricas que se ven como conjuntos despojados de cualquier tipo de objetividad. Las vistas en los domicilios privados y retiros secretos trae a colación asociaciones con la idea de la cámara que todo lo ve, el concepto de vigilancia constante para insinuar y denunciar el impulso voyeurista de la sociedad y la cultura popular actual.
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