¡Me parto! con el boby que se "parte"

Quien haya dado una vuelta por la "pérfida" Albión (dicho sea con todo nuestro cariño) recientemente habrá comprobado que ya quedan pocos sitios sin vigilar por sus cámaras de seguridad. Se ve poco "boby" patrullando pero, para compensar, deben de tener un regimiento con sus narices pegadas a cientos de monitores vibrando con las imágenes que reciben de las miles de cámaras que registran la actividad de sus ciudadanos en el dominio público.

De manera que no me extraña nada esta noticia. No deja de ser una metáfora del sistema que nos multiplica y nos impide distinguir lo real de lo mediatizado, a nosotros mismos de los demás, a la persona del fantasma.